De acuerdo al Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, consumir menos carne roja y bebidas alcohólicas puede ayudar a prevenir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Si quieres una vida sin riesgo de contraer cáncer procura comer menos carnes rojas y beber menos alcohol, ingredientes que van muy de la mano de las dietas occidentales, refiere el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF, por sus siglas en inglés).
En las conclusiones de su tercer y más reciente informe Dieta, nutrición, actividad física y cáncer: una perspectiva global, el fondo, basado en Londres, afirma que la adopción de estilos de vida “occidentales” puede provocar hasta 24 millones de nuevos casos de cáncer en todo el mundo.
Sin embargo, el organismo advierte que esto puede prevenirse y para lograrlo, comparte un plan de 10 puntos para reducir las probabilidades de desarrollar cáncer hasta en un 40%.
El WCFR presentará su informe en el Congreso Europeo sobre Obesidad en Viena, Austria, reportó el diario británico Evening Standard. El organismo basó su informe en estudios a más de 51 millones de personas en todo el mundo y revela que el número de casos de cáncer aumentará en 58% para 2035.
“Si continúan las tendencias actuales, es probable que el sobrepeso y la obesidad superen el hábito de fumar como el factor de riesgo número uno para el cáncer”, dice el informe, que asegura que el sobrepeso podría convertirse en el mayor factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad en la última década.
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El análisis relaciona la obesidad con diferentes tipos de cáncer, entre ellos los que afectan el hígado, los ovarios, la próstata, el estómago, la boca y la garganta, el intestino, los senos, la vesícula biliar, el riñón, el esófago, el páncreas y el útero.
En dicha investigación, los expertos recomiendan consumir cantidades moderadas de carne roja y alcohol de manera limitada. A su vez, incluye recomendaciones para limitar el consumo de refrescos y alimentos procesados, instando a las personas a “beber principalmente agua y bebidas sin azúcar”.
“Las personas deben reducir su consumo de comida rápida y aquellos con alto contenido de grasa, almidones y azúcares para ayudar a controlar la ingesta de calorías”, señala la investigación.
Entre las principales sugerencias se encuentran: Tener una dieta rica en granos enteros, verduras, frutas y frijoles, mientras que a las madres se les recomienda que amamanten cuando sea posible para ayudar a reducir su riesgo de cáncer de mama.
La investigación destaca que evitar el tabaco en cualquier forma, junto con una dieta adecuada, nutrición y actividad física, así como mantener un peso saludable, es indispensable para reducir gran parte de la carga mundial del cáncer.
Con este informe, la organización hace un llamado mundial a los gobiernos para “intensificar y publicar un verdadero plan para reducir los niveles de obesidad en el mundo, mediante medidas sólidas que regulen la comercialización de la comida chatarra”.
